Duras paredes,
fríos desvanes.
Mas no se cuantos días llevo encerrado,
oyendo los pajaritos, cantar al cielo.
Desearía escapar de ti,
Abandonarte es mi deseo a seguir,
sin mirar a tras en mi por venir.
Veo la naturaleza,
libre en el extrarradio de esta cueva,
yo deseo salir de ella.
Oler las flores en el campo,
como siempre hago,
fuera de este zulo.
cerca del lago.
Ansió en mi recuerdo,
una joven que por ella me desvelo,
siempre mirando el cielo.
Su larga melena al viento,
bañaba sus ojos,
mientras estoy yo aquí dentro.
Golpee la puerta,
incluso pude romperla.
Ella me esperaba fuera,
corrió hacia mi desesperada,
mientras llegaba,
yo le abrazaba,
le mire a su cara de porcelana,
mas le regale un beso a mi bella cortesana.
Autor: David Navarro
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons
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