Te encontré en mi camino,
mientras andaba herido,
Magullado estaba en ese suelo,
mas me ofreciste tu mano,
para levantarme hasta el cielo.
Sacaste un pequeño pañuelo,
para acicalar mi cuello.
El corazón se me alteraba,
cuando se acercaba,
mas no me desagradaba.
Me cogió de la mano,
íbamos juntos caminando,
buscando un destino sano
Las cicatrices de mi dolor,
se suturan con su amor.
Vivir para quererte,
Vivir para amarte,
Vivir para protegerte.
Con mi mitad iba por mi vida,
pero hoy en este día,
lo encontré por sorpresita,
Tengo el corazón completo,
reconstruido por este encuentro.
Bésame ya no hay cuento,
abrázame como si no hubiera tiempo,
Quiéreme mas aun no se ha terminado el cuento.
Prospera es mi sonrisa,
se volvió a encender como una bombilla,
gracias a ti, mi maravilla.
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